Tarta de Petit Suisse

Hoy toca receta dulce, cómo no, para celebrar el día de la madre, ¡muchas felicidades a todas!
La tarta de Petit suisse la podéis hacer con gelatina o con cuajada, con ambas queda bien. Hay muchas recetas de esta tarta en Internet, la mayoría llevan una única capa rosa pero me pareció más gracioso hacerla de dos colores. Vamos con la receta.

INGREDIENTES

Para la base:

200 gr. de galletas

80 gr. de mantequilla

2 cucharadas de leche

Para la capa blanca:

6 petit suisse naturales azucarados

200 ml. de leche

200 ml. de nata

2 sobres de cuajada

Para la capa rosa:

6 petit suisse de fresa

200 ml. de leche

200 ml. de nata

4 cucharadas de azúcar

2 sobres de cuajada

 7 gotas de colorante líquido rojo

ELABORACIÓN DE LA BASE:

Derretimos la mantequilla y trituramos las galletas con un robot de cocina. Mezclamos ambos ingredientes con las dos cucharadas de leche,  hasta obtener una pasta homogénea. A continuación, forramos con papel vegetal la base de un molde desmontable de 22 cm de diámetro, y la cubrimos con esta pasta presionando para que quede plano. Reservamos en el frigorífico.

ELABORACIÓN DE LA CAPA BLANCA:

En un vaso de leche disolvemos el polvo para cuajada, procurando que no queden grumos, y lo reservamos. Mezclamos el resto de la leche con los demás ingredientes y los ponemos a fuego medio en un cazo (cuidado de que no se pegue).  Cuando comienze a hervir retiramos el cazo del fuego y añadimos la leche con cuajada, pasándola por un colador para que no queden grumos. Mezclamos bien con una varilla manual y de nuevo ponemos al fuego, cuando esté a punto de hervir, lo retiramos.

ELABORACIÓN DE LA CAPA ROSA:

Procederemos igual que para la capa blanca, pero al añadir la cuajada, agregamos también unas gotas de colorante alimentario rojo para dar un color más intenso.

MONTAJE DE LA TARTA:

Vertemos la primera capa sobre la base de galletas que teníamos reservada. Mientras esta capa se enfría y se cuaja vamos haciendo la segunda. 

Antes de verter la segunda capa sobre la tarta, haremos unos surcos muy ligeros con un tenedor sobre la primera, esto nos permitirá observar si está suficientemente cuajada, y a la vez, nos servirá de agarre entre ambas.

Enfriamos la tarta en la nevera durante unas seis horas, la desmoldamos y la decoramos a nuestro gusto antes de servirla. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook o en  Twitter.