Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.

miércoles, 24 de enero de 2018

Tarta de zanahoria o carrot cake

Aunque hace casi un mes que no subo receta nueva, no creáis que me he olvidado de vosotros. Sigo cocinando con la misma ilusión y entusiasmo que el primer día y estaba deseando compartir en el blog esta maravilla de tarta de zanahoria y nueces. Se trata de un pastel con un bizcocho jugoso y poco azucarado, que se compensa con una crema dulce de queso y mantequilla. Las zanahorias, las nueces y el queso definen su sabor, y si bien las primeras no son las que más destacan en cuanto al gusto, son, sin embargo, absolutas protagonistas debido a la cantidad empleada y a la jugosidad que aportan. 

Como véis, es una tarta bastante alta aunque su diámetro no sea muy grande. La razón es que lleva dos bizcochos, ambos cortados a la mitad para formar en total las cuatro capas que se ven en la foto. Obviamente, podéis hacer una tarta más pequeña, utilizando un solo bizcocho y reduciendo a la mitad los ingredientes necesarios para la crema. Quedará igual de rica, y si sois pocos comensales será más que suficiente. ¡Vamos con la receta!



INGREDIENTES

Para el bizcocho (x 2):
500 gr de zanahorias
4 huevos
100 gr de nueces peladas
100 gr de azúcar morena
150 gr de harina de trigo
50 gr de mantequilla
1 sobre de levadura química (15 gr)
1 cucharadita de canela molida
mantequilla + harina para el molde

Para la crema de queso:
700 gr de queso de untar (tipo philadephia)
350 gr de mantequilla en punto pomada
300 gr de azúcar glass
2 cucharaditas de pasta de vainilla (opcional)

Para decorar (opcional):
zanahorias modeladas con fondant de color naranja y verde
100 gr de nueces peladas



ELABORACIÓN:

1. Comenzamos preparando el primer bizcocho. Pelamos las zanahorias y las rallamos o trituramos con un robot de cocina. A continuación, en un bol, batimos los huevos con la mantequilla fundida. Añadimos la zanahoria rallada o triturada, las nueces también trituradas (lo más fino posible) y la canela. Mezclamos bien y agregamos poco a poco la harina y la levadura previamente tamizadas. 

2. Precalentamos el horno a 180º. Vertemos la mezcla en un molde engrasado con mantequilla y ligeramente espolvoreado con harina, de unos 18 o 20 cm de diámetro (mejor si es desmontable). Horneamos durante 50 minutos, retiramos del horno y esperamos a que atempere antes de desmoldar. 

3. Mientras el primer bizcocho enfría totalmente, haremos el segundo. El procedimiento es exactamente el mismo que para el primer bizcocho, solo hay que seguir los puntos 1 y 2, y a continuación, esperar que enfríe de todo para continuar preparando la tarta. Mi recomendación es que preparéis los bizcochos el día anterior para que el proceso no se haga tan largo.

4. Una vez que estén hechos y fríos los bizcochos, vamos a cortarlos por la mitad. Para ello nos ayudaremos de una lira o un cuchillo largo y fino. Procurad hacerlo con calma para que queden  igualados los grosores. Reservamos.

5. Ahora llega el momento de preparar la crema de queso y mantequilla (cheese buttercream). Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente (en punto pomada), así que no olvidéis sacarla de la nevera con suficiente antelación. Con unas varillas eléctricas se bate la mantequilla con el queso durante un minuto o dos a velocidad media (ojo, no os paséis con el tiempo). A continuación, batimos de nuevo al tiempo que incorporamos, poco a poco, el azúcar glas y la pasta de vainilla en su caso. Una vez que los ingredientes estén integrados formando una suave crema, paramos de batir, pues para nada conviene que nos pasemos. 

6. Para finalizar, vamos a montar la tarta. Iremos alternando capas de bizcocho y crema, comenzando por el bizcocho y terminando con una capa de crema a modo de cobertura. En los laterales he optado por dejar el bizcocho al descubierto, es una cuestión de gustos y de estética, así que podéis optar por cubrir con crema los laterales o dejar el bizcocho desnudo. Sobre la tarta he puesto una capa de nueces ligeramente picadas, y a continuación, con la ayuda de una manga he hecho unos rosetones con la buttercream sobrante. Para rematar, he modelado unas zanahorias con fondant que descansan sobre los rosetones y aportan el toque de color y gracia al pastel. Si es la primera vez que os enfrentáis al fondant, o tenéis dudas de cómo hacerlo, buscad algún vídeo sobre "como hacer zanahorias de fondant" en Youtube y veréis lo sencillo que es. Si no conseguís fondant naranja o verde, podéis teñir el blanco, siempre que utilicéis un colorante el gel, pues el líquido no es efectivo. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +Pinterest e Instagram


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...