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sábado, 31 de octubre de 2015

Natillas de granada

Hoy os dejo un postre muy sencillito para el fin de semana, no os quitará demasiado tiempo en la cocina y se hace con una fruta de temporada: las granadas. De esta versión de natillas de granada, resulta un postre cremoso,  suave y con todas las buenísimas propiedades de esta fruta. 

El color de la crema, a decir verdad, no es el que me gustaría. Al llevar huevo (los míos caseros que son más amarillos) el zumo de las granadas pierde bastante colorido. Si queréis un color más rojizo podéis poner unas gotas de colorante alimentario rojo, yo he preferido dejarlas tal cual, así son más naturales. ¡Vamos con la receta!


INGREDIENTES:
Para la natilla:
375 ml. de zumo de granada
80 gr. de azúcar
25 gr. de maizena
2 huevos
1 cucharilla de postre de mantequilla
Para decorar:
granitos de granada
galletas tipo maría


ELABORACIÓN:

1. Lo primero será tener el zumo de las granadas preparado. Lo mejor es que sea natural,para ello desgranamos unas piezas de fruta (aproximadamente serán cuatro) y hacemos el zumo en una licuadora.

2. A continuación ponemos un cazo al fuego con la mantequilla y el zumo, reservando un vaso de este último para más adelante.

3. Mientras, batimos los huevos con el azúcar. Cuando la mezcla de cazo comience a hervir, bajamos el fuego y agregamos los huevos batidos, removiendo para que no se cuajen.

4. Desleímos la maizena en el zumo que teníamos reservado. La incorporamos al cazo pasándola por un colador para que no queden grumos. Seguimos removiendo continuamente, cuando la mezcla espese la retiramos del fuego.

5. Distribuimos la crema en vasitos o cuencos pequeños. Encima de cada uno colocamos una galleta y unos granitos de granada. 


¡Buen provecho! 

Feliz fin de semana a todos, nos vemos en la siguiente publicación. Mientras me podéis encontrar en mi página de  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥



jueves, 29 de octubre de 2015

Arroz con pollo (pechuga)

Hoy tenemos un plato bueno, bonito y barato. Bueno porque es saludable y nutritivo, bonito porque las verduras le aportan un precioso colorido y barato porque sus ingredientes lo son. Se trata de un arroz con pollo, en concreto, con pechuga de pollo. Utilizo esta parte del ave porque me resulta más fácil trocearla y quitarle la piel, además, como curiosidad, he leído que la pechuga tiene la mitad de calorías en comparación con otras partes como pueden ser los muslos. 

En cuanto al arroz, ya sabéis que es un alimento básico y de primera necesidad para más de la mitad de la población mundial, prueba de ello son las más de 2.000.000.000 toneladas anuales que se consumen en el mundo. Este cereal contiene almidón, un hidrato de carbono que nos aporta energía, y es pobre en grasas. El arroz se incluye entre los alimentos que conforman la base de una alimentación equilibrada y saludable.


INGREDIENTES:
400 gr. de arroz redondo
2 pechugas de pollo (enteras)
caldo de carne 
1 cebolla
2 dientes de ajo
1/2 pimiento rojo
1/4 calabacín
1 tomate grande
4 zanahorias medianas
1 vaso de guisantes (los míos congelados)
1 ramita de perejil
1 pizca de azafrán
aceite de oliva
sal


ELABORACIÓN:

1. Quitamos la piel y la grasa visible a las pechugas si es que la tienen. A continuación, las cortamos en dados grandes.


2. Ahora vamos a preparar las verduras.

  • Pelamos la cebolla y la picamos finita. Hacemos lo mismo con los dientes de ajo.
  • Lavamos el pimiento y lo cortamos en dados pequeños. Hacemos igual con el calabacín.
  • Lavamos el tomate, le quitamos el corazón y lo picamos también en dados. Podéis pelarlo si os gusta más así.
  • Pelamos las zanahorias y las lavamos. Las cortamos a lo largo en cuatro bastoncitos cada una. Luego los picamos en forma de dados.
  • Por último, lavamos el perejil y lo picamos muy finito.


3. Ponemos al fuego una cazuela amplia con aceite cubriendo el fondo. Doramos las pechuga de pollo, la retiramos de la cazuela y reservamos.


4. En el mismo aceite comenzamos a dorar la cebolla picada. Cuando empiece a ablandar vamos añadiendo el resto de las verduras, dejando para el final el tomate y el perejil, y dando vueltas para que no se peguen. 



5. Cuando las verduras estén ya bastante hechas (veréis que el tomate se comienza a deshacer), es momento de agregar el arroz. Le damos unas vueltas y añadimos también la pechuga que teníamos reservada.


6. Inmediatamente incorporamos el caldo (mejor que sea hecho en casa). En este tipo de guisos suelo poner cuatro partes de caldo por una de arroz, necesitaréis unos dos litros. 



7. Añadimos los guisantes y condimentamos con el azafrán y la sal.


8. Dejamos que nuestro arroz con pollo hierva unos 18 minutos a fuego moderado. ¡Y ya tenemos listo un delicioso plato!


¡Buen provecho!

Os espero en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥



miércoles, 28 de octubre de 2015

Escachos (rubios) a la gallega

Los escachos o rubios son pescados de carne blanca, muy ricos e ideales para múltiples elaboraciones. Quedan estupendos en los modernos pasteles de pescado, en ensaladas o simplemente hervidos. En casa nos encanta esta variedad de pescado por su sabor y calidad, hoy, lo hemos preparado de una forma muy sencilla: a la gallega. La receta consiste básicamente en cocer las patatas con los escachos para finalizar regándolos con una tradicional ajada. No puede ser más simple ni más rico. ☺

Esta misma receta podéis hacerla con otros pescados: merluza, abadejo, raya...

¡Vamos con los ingredientes para preparar  escachos a la gallega!


INGREDIENTES:
(para 4 raciones)
4 escachos
5 o 6 patatas
1 cebolla
2 hojas de laurel
aceite de oliva
2 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
sal


ELABORACIÓN:

1. Lo primero es limpiar los escachos quitando las tripas y la cabeza. Si no tenéis práctica en limpiar pescado mejor es que pidáis en la pescadería que os lo hagan.

2. A continuación, pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodadas de un centímetro y medio de grosor. Cortamos también los escachos. Normalmente hago dos o tres rodajas de la parte más cercana a la cabeza y dejo la cola del pescado un poco más larga (depende un poco del tamaño, la talla mínima para captura está en 20 cm). No suelo hacer rodajas muy finas, ya que es delgado en comparación con otros como la merluza.

3. Llenamos con agua una cacerola amplia hasta la mitad. Pelamos la cebolla, la partimos en dos y la añadimos junto con las patatas y el laurel.

4. Dejamos que hierva todo a fuego medio unos 12 - 15 minutos. Incorporamos el pescado a la cazuela y salamos. Dejamos cocer unos cinco minutos más y retiramos del fuego.


5. Ahora vamos a preparar la salsa o ajada. Cubrimos con aceite, de forma generosa, el fondo de una sartén mediana. Pelamos y laminamos los dientes de ajo. Ponemos el aceite al fuego y doramos los ajos. Retiramos del fogón para que baje la intensidad de calor y agregamos el pimentón. Removemos para que se mezcle bien, a continuación, añadimos 2 o 3 cucharadas de agua de la cocción del pescado y volvemos a mezclar. 


6. A la hora de servir, escurrimos bien las patatas y el pescado (por ejemplo, con una espumadera). Los colocamos en un plato o fuente y vertemos encima la ajada, evitando el poso de pimentón que queda en fondo de la sartén. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥

martes, 27 de octubre de 2015

V Xuntanza de bloggers gastronómicos de Galicia

Al fin era 24 de octubre, y los gastrobloggers gallegos teníamos una importante cita a la que acudir en Pontevedra. El lugar elegido como punto de encuentro para la Xuntanza fue el Café Moderno, un emblemático edificio de la Boa Vila, antaño lugar de reunión de ilustres  personalidades.

Cartel de la Xuntanza, diseño: Polo Correo do Vento

La cálida bienvenida acompañó al café matutino, y fue la excusa perfecta para poner cara a quienes solo nos conocíamos a través de las redes. Presentaciones y reencuentros marcaron este emotivo momento.

Interior del Café Moderno

La jornada no había hecho más que comenzar, por delante, nos aguardaba un intenso programa lleno de sorpresas. Bien provistos, cámara en mano, pusimos rumbo hacia el mercado municipal, no sin antes recorrer algunos puntos clave de la hermosa ciudad con explicaciones a cargo de nuestro guía Xoan Arco da Vella.

Al fondo, basílica de Santa María la Mayor 

Y llegamos a la plaza de abastos donde las representantes de pescadeRías ¿de onde se non? nos estaban esperando. Pudimos disfrutar de un buen paseo entre mariscos y pescados, además de una amena explicación sobre la pesca artesanal y las garantías de calidad que lleva implícito su sello.


La siguiente parada nos llevó hasta el Pazo de Mugartegui, sede de la Denominación de Origen Rías Baixas y lugar donde nos invitaron a una variada y entretenida cata de vinos. Albariño, condado, crianza lias, barrica y espumoso fueron los elegidos.


En el mismo emplazamiento visitamos su pequeño pero encantador museo del vino, un rincón didáctico y entretenido.


Continuamos nuestra aventura en El Cafetín, donde nos aguardaba una sesión vermú, cortesía de la casa Nordesía, el primer vermú gallego. La bebida estuvo muy bien acompañada por unos maravillosos pinchitos de queso, cucuruchos de foie con frutos rojos y unas aceitunas que estaban de vicio.


Y por fin se aproximaba la hora de la comida... Todos estábamos impacientes por degustar el completo menú que el joven y prometedor chef de El Cafetín, Rubén González, nos había preparado. Lo primero que llamó mi atención al llegar al comedor fue la esmerada decoración del lugar, cada detalle estaba puesto pensando en nosotros, un magnífico trabajo de Cartablanca Marketing Gastronómico.



Y este fue el menú:
 (os lo reescribo al lado de la foto porque creo que no se aprecia bien la letra)


Todos y cada uno de los platos estaban riquísimos,  presentación esmerada y sabores muy equilibrados. Entre mis favoritos la xarda marinada (caballa) y la interpretación del cocido gallego. En los postres destacó el huevo kinder para adultos, una deliciosa combinación de sabores, con sorpresa de maracuyá y chocolate blanco.

Mejor os dejo un resumen en imágenes, aunque las fotos no hacen justicia a los platos.


Y acompañando al menú no faltó en vino, en esta ocasión, de la Bodega de Viña Moraima.


No quiero olvidarme en esta crónica de María, representante de Solidaridad Internacional, Comercio Justo, quien nos obsequió con unas preciosas y mágicas "muñequitas quitapenas", y digo mágicas porque María nos contó que si pones una bajo la almohada antes de ir a dormir, por la mañana tus penas serán menos pesadas.  Estas muñecas se elaboran sin que haya ningún tipo de discriminación ni explotación desde su producción hasta su venta.


Pero las sorpresas no acabaron ahí ni mucho menos. Hubo un sorteo de tres enormes cestas en el que colaboró Froiz , y desde el CIFP Carlos Oroza nos enviaron unos paquetitos de galletas, yo ya he dado buena cuenta del que me correspondía y os aseguro de estaban riquísimas.


Como veis, el día fue muy intenso, algunos blogueros venían de muy lejos y llegaba el momento de las despedidas. Mucha alegría por la maravillosa jornada que habíamos compartido y un poco de pena porque se hubiera hecho tan corta.

Solamente algunos pudimos quedarnos para poner colofón a esta jornada con una visita al Pazo de Rubianes, lugar único con jardines de belleza incomparable. No dejéis de visitarlo si se os presenta la oportunidad.


Y para terminar mi humilde crónica de la Xuntanza, quiero dar las gracias a todos los asistentes, porque con su presencia han hecho que el 24 de Octubre se convierta en un día inolvidable, y como no, felicitar a Milia, Viví y Sabela que han organizado el encuentro con tanto esmero.

Muchos besos a todos. ♥♥♥♥


viernes, 23 de octubre de 2015

Bizcocho de calabaza para Halloween

Y seguimos preparando dulces para Halloween. Esta vez, un bizcocho de calabaza con decoración en chocolate, rico, rico... No temáis, la araña es de mentira y no se come, no es más que un adorno superpuesto  para entrar un poco más en la temática de la fiesta. Da un pelín de grima, ¿verdad?

El bizcocho en sí, con la calabaza, queda super rico y jugoso, pero si añadís el chocolate y lo rellenáis con mermelada os gustará todavía más. Es un postre fácil y rápido con el que celebrar esta fiesta que hemos "adoptado" como antesala al día de Todos los Santos, otro día que podemos aprovechar para disfrutar de dulces más tradicionales y típicos de nuestra tierra. Y es que ambas festividades no tienen por qué estar reñidas, ¿no creéis? 


INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
3 huevos
400 gr. de calabaza (sin pepitas ni piel)
300 gr. de harina
200 gr. de azúcar
100 ml. de aceite
1 sobre de levadura química (14 gr.)
mantequilla (para el molde)
Para rellenar:
mermelada de calabaza
Para decorar:
1 tableta de chocolate blanco para fundir + 6 cucharadas de nata (crema de leche)
4 o 5 pastillas de chocolate negro para fundir + 4 cucharadas de nata (crema de leche)


ELABORACIÓN:

1. Lo primero que haremos será triturar la calabaza, para ello utilizaremos un robot de cocina, picadora o similar.

2. En un cuenco amplio, mezclamos el azúcar con los huevos. Añadimos la pulpa triturada de la calabaza y el aceite y mezclamos de nuevo.

3. Poco a poco vamos incorporando la harina y la levadura, removiendo hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Si queréis podéis hacer todo el proceso con una batidora de varillas eléctrica.

4. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde con mantequilla (22 cm. de diámetro aprox.).

5. Horneamos unos 40 minutos, o hasta que al pinchar el bizcocho con una varilla metálica ésta salga limpia.

6. Dejamos que enfríe y desmoldamos.

7. Cortamos el bizcocho en dos discos. Untamos uno de los discos con mermelada de calabaza (si no tenéis usad otra, por ejemplo, de melocotón) y tapamos de nuevo el bizcocho.

8. A continuación, fundimos el chocolate blanco con la nata a baño de maría y cubrimos el bizcocho con esta mezcla. Dejamos que se enfríe.

9. Fundimos el chocolate negro con el resto de la nata y lo introducimos en un biberón de cocina. Dibujamos un espiral de chocolate sobre la superficie del bizcocho. Luego, con un cuchillo, trazamos líneas alternando trazos del centro hacia el borde y viceversa, y procurando que el ángulo resultante entre ellas sea igual. 


Espero que os haya gustado la receta y os sea de utilidad. Nos vemos en el siguiente post, mientras podéis  encontrarme en mi página de  Facebook o en  Twitter.


martes, 20 de octubre de 2015

Galletas de esqueleto para Halloween

Comenzamos de lleno con la temporada de Halloween, de calabazas y de terror. En esta época los escaparates se llenan brujas (que habelas, hainas), de arañas, monstruos,  sangrientas escenas y seres del más alla... Y en los blogs, la cosa no es para menos, todo tipo de platos y brebajes de lo más espeluznante triunfan y lucen como el mejor de los manjares. Y en estas ando, sucumbiendo a la nueva e importada fiesta con mis galletas de esqueleto, que en lugar de poner los pelos de punta provocan carcajadas...

Sé que a algunos no os gusta Halloween  pero sí las galletas, en este caso, solo tenéis que cambiar la forma y la decoración. La idea de los esqueletos la tomé de las redes sociales (siento no traeros primicia pero ando floja de inspiración),  la mayoría realiza la decoración con glasa, pero como buena chocoadicta opté por el chocolate blanco. 


INGREDIENTES:
Para las galletas:
250 gr. de mantequilla reblandecida
400 gr. de harina
120 gr. de azúcar glas
25 gr. de cacao puro en polvo
1 pizca de sal
Para la decoración:
1 tableta de chocolate blanco para fundir
1 cucharada de mantequilla


ELABORACIÓN:

1. En un cuenco amplio se mezcla la mantequilla con el azúcar y la sal.

2. Poco a poco añadimos la harina y el cacao. Amasamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Guardamos la masa un ratito en la nevera.

3. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa sobre nuestra mesa de trabajo. Damos forma a las galletas con un cortador en forma de silueta humana. 

4. Precalentamos el horno a 170º. Colocamos una lámina de papel vegetal sobre la placa del horno y vamos poniendo las galletas encima.

5. Horneamos unos 15 minutos. Retiramos del horno y dejamos que enfríen.

6. Fundimos a baño de maría el chocolate blanco con la mantequilla. Colocamos en una manga pastelera la mezcla y decoramos las galletas. Esperamos a que el chocolate se endurezca de nuevo antes de comerlas.



¡Buen provecho!

Espero que os hayan  gustado las galletas, gracias por leerme y seguir mis publicaciones. Nos vemos en la próxima entrada, mientras me podéis encontrar en  mi página de  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥


sábado, 17 de octubre de 2015

Chulas de calacú (calabaza)

Las chulas son un dulce típico de Galicia. Normalmente se hacen con un tipo de calabaza llamada calacú, pero bien sirve cualquiera otra que podáis encontrar en el supermercado. Se elaboran con la pulpa de la calabaza triturada y mezclada con otros ingredientes, hasta obtener una especie de masa dulce que luego se fríe en pequeñas porciones. 

El 1 de noviembre, día de Todos los Santos y día en que celebramos el Samaín (festividad gallega de origen celta, antecedente europeo del Halloween americano), en muchos hogares gallegos podemos encontrarnos con estas chulas de calacú, una receta con mucha tradición que hice siguiendo las instrucciones de mi madre. Pero como ocurre con la mayoría de recetas que se van transmitiendo de unas generaciones a otras, suele haber diferentes versiones... por eso hoy no puedo menos que acordarme de la chulas que Viví nos enseña en su blog Ó Carón da Lareira,  bitácora de referencia en el ámbito gastronómico, en particular, de la cocina gallega. Viví utiliza prácticamente los mismos ingredientes que en esta receta pero en otras proporciones, el resultado es maravilloso, así que si queréis consultar más recetas de chulas no dejéis de echar un ojo a la suya. 


INGREDIENTES:
1 kg de calabaza (peso sin piel ni pepitas)
500 gr. de harina
250 ml. de leche
150 gr. de azúcar + azúcar para espolvorear
6 huevos
1 pizca de sal
aceite de oliva (para freír)
canela en polvo



ELABORACIÓN:

1. Troceamos la calabaza en cubos grandes y la cocemos con una pizca de sal hasta que esté tierna. La escurrimos bien y dejamos que se enfríe un poco.

2. En un cuenco echamos la calabaza, la leche, los huevos, la harina y el azúcar. Batimos con la batidora eléctrica hasta homogeneizar bien. 

3. Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Cuando esté caliente, con un cucharón vamos echando pequeñas cantidades de masa para formar las chulas. Las freímos dándole la vuelta para que se doren por ambos lados y las colocamos sobre papel absorbente.

4. Repetimos esta operación hasta finalizar toda la masa. Espolvoreamos las chulas con azúcar mezclado con un poco de canela (si lo preferís solo azúcar).


¡Buen provecho!

Espero que las chulas os gusten tanto como a mí... Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥


jueves, 15 de octubre de 2015

Lacón con grelos


El lacón con grelos es uno de los platos más representativos de la gastronomía de Galicia. Su consumo es muy típico durante las fiestas de Carnaval, pero también el resto del invierno, especialmente durante el período que va desde la época de matanza hasta el Carnaval o Entroido.

El lacón, no es más que la extremidad delantera del cerdo, sometida a un proceso de elaboración similar al que se aplica al jamón curado, pero más corto. Los grelos aportan el punto amargo al plato, que contrasta a las mil maravillas con el sabor del lacón y el toque picante del chorizo. Es un plato contundente y sabroso que tiene bien merecida su fama, podéis encontrarlo en la carta de prestigiosos restaurantes, pero si queréis probarlo ya, solo tenéis que seguir la receta.


INGREDIENTES
1 lacón
1 chorizo por comensal
1 o 2 patatas por comensal
2 manojos de grelos 


ELABORACIÓN:

1. En la carnicería pedimos que nos corten el lacón en rodajas de unos 3 cm de grosor. Dejamos a desalar el lacón, el día anterior, cubriéndolo completamente con agua. Le cambiamos el agua unas dos o tres veces.

2. Ponemos al fuego una olla bien grande con el lacón y abundante agua. Dejamos que hierva a fuego medio durante unas dos horas. El lacón debe quedar tierno pero no desecho.

3. Retiramos una parte del agua de cocción a otra olla más pequeña y la ponemos también al fuego. En ella vamos a cocer las patatas  peladas y enteras (si lo preferís partidas en dos). Pasados unos veinte minutos añadimos los grelos (bien lavados y desechando los tallos gruesos) y los chorizos.

4. Cuando las patatas estén es su punto apagamos el fuego. Normalmente no es necesario añadir sal a esta comida, con la que aporta el lacón suele bastar.

5. Servir bien caliente.


¡Buen provecho!

Espero que os haya gustado la receta y os sea de utilidad. Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥

jueves, 8 de octubre de 2015

Panecillos de pimentón y orégano

Elaborar el pan en casa lleva algo de tiempo, es verdad...  Pero amasar, lejos de ser un engorro, puede convertirse en una actividad muy relajante, un perfecto entretenimiento del que sacar provecho si lo hacemos con mimo y un poco de paciencia. Merece la pena ponerse el delantal para satisfacer las ganas de pan casero,  un auténtico pan del que conoceremos todos los ingredientes a ciencia cierta y cuyo sabor nunca defraudará a nuestro paladar. 

Preparando estos panecillos de pimentón y orégano, pasé la tarde de ayer la mar de entretenida, escuchando música y amasando, picoteando algo de la nevera entre fermentación y fermentación (la parte negativa de pasar tiempo en la cocina) y deleitándome con el aroma del pan recién horneado.


INGREDIENTES:
Para los panecillos:
500 gr. de harina de trigo (un poco más si se necesita)
30 gr. de levadura prensada
250 ml. de leche
1 huevo
50 gr. de mantequilla
3 cucharadas rasas de orégano seco
1 cucharada rasa de pimentón dulce
1 cucharada rasa de sal
Para decorar y pintar los panecillos:
1 yema de huevo
2 cucharadas de leche
semillas de sésamo


ELABORACIÓN:

1. En un cuenco amplio, o si lo preferimos directamente sobre nuestra superficie de trabajo, formamos un volcán con 3/4 partes de la harina.

2. Templamos la leche y le añadimos la levadura en trocitos. Mezclamos para que se disuelva bien.

3. Poco a poco vamos incorporando  esta leche a la harina y la vamos trabajando hasta formar una masa. La dejamos fermentar tapada con un paño durante unos 20 minutos en un lugar cálido y sin corrientes de aire.

4. Mezclamos la mantequilla previamente derretida con el huevo, el pimentón, el orégano y la sal. Agregamos esta preparación a la masa previa ya fermentada , trabajando ambas con la harina restante y un poco más si fuese necesario. 

5. De nuevo dejamos que la masa resultante fermente durante 20 minutos tapada con un paño.

6. Colocamos una lámina de papel vegetal sobre la placa del horno. Dividimos la masa formando bolitas de aproximadamente 50 gr. cada una y las distribuimos sobre la placa dejando un poco de separación entre ellas.

7. Dejamos que los panecillos fermenten otros 20 minutos (tapados) y precalentamos el horno a 200 º.

8. En una taza o cuenco pequeño batimos la yema de huevo con las dos cucharadas de leche. Pintamos los panecillos con esta mezcla, espolvoreamos unas semillas de sésamo por encima y los horneamos durante 20 minutos. 

9. Retiramos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla.


¡Buen provecho!

Espero que os haya gustado la receta y os sea útil. Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi  página de Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥

miércoles, 7 de octubre de 2015

Champiñones salteados al ajillo

Hay ocasiones en las que la cocina más simple es la mejor opción. Recetas como la de hoy, unos sencillos champiñones salteados, pueden convertirse en la más rica guarnición o en plato principal si se combina con un poco de pasta, arroz, patatas... Claro que también podemos añadir otros ingredientes, en mi casa, por ejemplo,  los champiñones nos gustan mucho con gambas y con pechuga de pollo... Pero hay veces en las que nos sentimos saturados de comer carne o pescado, abusamos de su consumo, al menos eso me ocurre a mí. Esta saturación de la que os hablo, es la causante de que haya publicado hoy esta receta. Los champiñones han sido mi comida acompañados con un poco de arroz blanco. Pos si os pica la curiosidad, de primero he hecho una sopa, y para rematar, yogur y fruta. Casi parece que estoy a dieta (los champiñones tienen muy poquitas calorías y son saciantes) pero no... solo me sentía saturada, jeje...


INGREDIENTES:
300 gr. de champiñones
3 dientes de ajo
1 ramita de perejil
aceite de oliva virgen
sal


ELABORACIÓN:

1. Cortamos la parte terrosa del tallo de los champiñones (si la traen) y la desechamos. Los limpiamos bien con un paño húmedo y los secamos. Si están muy sucios podéis lavarlos bajo el agua, pero procurad que sea el menor tiempo posible para que no absorban mucha. Luego los secáis con papel absorbente.

2. Cortamos los champiñones, separando el tallo de la cabeza y dividiendo esta última en cuatro.

3. Pelamos y cortamos los ajos en láminas finas. Hacemos un picadillo con el perejil.

4. Ponemos una sartén al fuego con unas 5-6 cucharadas de aceite. Añadimos los ajos y cuando comiencen a dorarse incorporamos los champiñones.

5. Salteamos unos minutos los champiñones a fuego vivo (no nos interesa que suelten agua), y un poco antes de sacarlos de la sartén añadimos el picadillo de perejil y sal al gusto. Tienen que quedar bien hechos pero con cuerpo, no blandos.


¡Buen provecho!

Espero que la receta sea de vuestro agrado. Nos vemos en la siguiente publicación, mientras me podéis encontrar en mi página de Facebook o en  Twitter. ♥♥♥♥



viernes, 2 de octubre de 2015

Lentejas guisadas

Hoy tenemos para comer lentejas guisadas, un plato tradicional y sabroso que no podía faltar en Hogar Y Ocio. Ya sabéis lo que dicen de ellas, si quieres las comes y si no... bueno, yo diría que al menos le deis una oportunidad, aunque visualmente no sea uno de los platos más atractivos del mundo, en cuanto a sabor, compensa y mucho. 

Con las cantidades que indico en la receta sale una buena olla, nosotros éramos siete para comer y quería que sobrase para repetir... ¡y vaya si repitieron! Si sois pocos tendréis que reducir los ingredientes o tener a mano un tupper para congelar las que sobren. ¡Vamos con la receta!


INGREDIENTES:
600 gr. de lentejas
1 cebolla
1 puerro
2 dientes de ajo
2 zanahorias
4 chorizos
120 gr. de panceta curada
120 gr. de jamón serrano
2 hojas de laurel seco
aceite de oliva
pimentón dulce
sal



ELABORACIÓN:

1. Ponemos en remojo las lentejas el día anterior.

2. Pelamos la cebolla, los ajos. el puerro y las zanahorias. Cortamos en rodajas las zanahorias y picamos fino el resto de la verdura. Reservamos.

3. Cortamos en taquitos la panceta y el jamón. Los chorizos los cortaremos en rodajas. Reservamos.

4. Cubrimos el fondo de una cazuela alta y amplia con aceite y la ponemos al fuego. 

5. Cuando el aceite esté caliente comenzamos pochando las verduras, primero la cebolla, el ajo y el puerro. Añadimos la zanahoria y por último la carne. 

6. A continuación, escurrimos las lentejas que estaban en remojo y las agregamos a la cazuela. Cubrimos todo con agua fría, de forma que el agua sobrepase a las lentejas unos tres dedos.

7.  Agregamos dos hojas de laurel y pimentón dulce al gusto. Salamos (tened en cuenta que algunos ingredientes ya contienen sal) y dejamos que hiervan a fuego moderado hasta que estén bien tiernas.


¡Buen provecho!

Espero que os haya gustado la receta de hoy. Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook  o en Twitter. ♥♥♥♥

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