De visita a La Postrería (A Coruña)

Qué no, qué no!!!  Qué hoy no hay receta!!! Hemos ido a comer a La Postrería, un restaurante/cafetería en A Coruña que nos ha encantado y enseguida os cuento el por qué. 

A priori, estaréis pensando que nos hemos inflado a dulces durante el almuerzo (cierto, pero no del todo), y es que La Postrería nos ha invitado a la presentación de su renovada carta salada que además coincide con su décimo aniversario. ¡Enhorabuena por estos años de éxito y los que están por venir!

Empiezo con el relato, que me voy por las ramas ... 

El sábado nos levantamos bien tempranito para ir a La Postrería, por delante teníamos al menos dos horas de coche, no importa, la Ciudad de Cristal bien se merece eso y mucho más.  La mañana amenazaba lluvias pero  aguantó, y gracias al GPS (qué haríamos sin él???) llegamos puntuales y sin contratiempos.

Tras el cálido recibimiento por parte de Zeltia, Juan y Rubén, que nos trataron como a reyes, lo primero en lo que reparamos es en la decoración del local. Acogedor, con guiños vintage, mobiliario confortable y variopinto que incluye sillas, sofás, taburetes, mesas de diversas alturas, etc. Diego se fija en la iluminación,  vayamos donde vayamos siempre lo hace porque es parte de su trabajo. Luz amarilla y cálida que invita a la relajación, focos direccionables apuntando a la mesa principal que es como una especie de barra y también a las estanterías rebosantes de dulces. Varios apliques, lámparas de techo y de sobremesa completan el lote de luminarias de diseño agradable y moderno.  Todos los detalles están cuidados con esmero, desde la vajilla hasta el color de las servilletas.

Y llega la parte más esperada, un menú degustación que a simple vista ya prometía. Platos bien presentados, productos de nuestra tierra y buena elaboración. Un detalle que cautivó a todos fue la música de piano en directo que acompañó  la velada.

¡Comienza el banquete! Chips de patata de Coristanco con salsa brava, pescado en tempura elaborada con Estrella Galicia y pimientos de Padrón, cucharillas de salmón marinado decoradas con germinados de lombarda, riquísimas aceitunas de Galicia  muy difíciles de conseguir debido a su escasez...  A estas alturas ya os podéis hacer una idea de lo bueno que estaba todo y de la calidad de los productos que utilizan, que además, está garantizada por el sello de Galicia Calidade.

Y continuamos con uno de los platos que más gustó entre los asistentes ¡las mini hamburguesas de gallo celta ecológico con queso de arzúa! Realmente estaban muy jugosas y tenían un sabor estupendo, cien por cien recomendables. Todo ello acompañado por albariño de la casa.

Pero las sorpresas no terminaron ahí. En La Postrería nos habían preparado una fantástica mesa dulce, o candy table si lo preferís, de la que dimos buena cuenta. Exquisitas trufas con diversos sabores, tradicional bica con glaseado y bica de chocolate con nueces, una versión del phoskitos con dulce de leche y peta-zetas, y un delicioso banoffee fueron los dulces elegidos. Una sobremesa de oro para rematar la comida.

Aunque no os lo creáis todavía tuvimos hueco para tomar un café o té. En concreto, nosotros elegimos un té muy aromático en cuya elaboración se emplea la cáscara de las habas de cacao, se llama té cascarilleiro choco chai, tengo que decir que nos gustó mucho.

Esta ha sido nuestra experiencia en La Postrería. Un lugar agradable y bien decorado en el que te tratan de maravilla (el camarero súper atento y simpático, no se me olvide decirlo), muy buena relación calidad-precio, cocina siempre abierta para que degustar lo que quieras a cualquier hora, y lo más importante, está todo riquísimo. Además pueden adquirirse productos para llevar a casa, por ejemplo, unos deliciosos macaroons o alguna de sus mermeladas o mieles artesanas.

Hasta aquí llega el relato de cómo fue nuestra visita. Espero que os haya gustado y que nuestra opinión (la de Diego y la mía) os sea útil si estáis pensando en ir La Postrería. Me despido con una última foto en la que me estoy zampando un phoskitos de chocolate blanco, para que luego no me digáis que a penas me dejo ver. Y sí, he engordado un poquitín, pero es lo que tiene que te encante comer, y por si fuese poco, dedicar un blog a ello.

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en  Twitter, en Google +, Pinterest e Instagram.