El bollo suizo es un dulce tipo brioche muy popular. Prácticamente se encuentra en todas las pastelerías y la mayoría lo hemos probado alguna vez. Recuerdo con añoranza las fiestas del colegio, en honor a nuestro patrón, en las que las monjitas nos daban un bollito suizo y una chocolatina. Era un tiempo feliz y tranquilo... Y aunque no puedo volver al pasado, sí puedo traer al presente los bollos suizos. Y la chocolatina, que no se me olvide...
La receta la hice totalmente a mano, pero si tenéis algún robot amasador podéis utilizarlo. No tiene complicación salvo el propio amasado. Debemos respetar los tiempos de fermentación, que son dos, y dependerán de la temperatura ambiente de vuestra casa. Los ingredientes son "de andar por casa" así que no os será difícil conseguirlos. Solo añadir que los bollitos nos encantaron, algunos los comimos con chocolatina y otro solos. Salieron muy amarillitos por dentro, puesto que llevan huevos de gallinas felices. Como siempre digo, cuánta mayor calidad en los ingredientes mejor saldrá la receta.
INGREDIENTES
Para la masa:
400 gr de harina de fuerza (la mía de Gallo)
100 ml de leche
2 huevos
75 gr de mantequilla en punto pomada
25 gr de levadura prensada (de panadería)
75 gr de azúcar blanca
5 gr de sal
Para el acabado:
1 huevo batido
100 gr de azúcar blanca
3 cucharadas de agua
ELABORACIÓN:
1. En un cuenco grande ponemos la harina, el azúcar y la sal. Mezclamos.
2. En el centro, hacemos un hueco a modo de volcán, e incorporamos la mantequilla en dados, la leche templada y la levadura desmigada. Comenzamos a mezclar con una cuchara para deshacer la levadura y la mantequilla. Agregamos los huevos y seguimos trabajando la masa, que empezará a adquirir mayor consistencia. Es el momento de amasar con las manos durante un buen rato. La masa resultante será ligeramente pegajosa pero manejable.
3. Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un cuenco espolvoreado con harina y cubierto con un paño. Dejamos que fermente en lugar cálido hasta que doble su volumen. La mía tardó casi tres horas en subir, pero depende mucho de la temperatura ambiente.
4. Una vez que la masa haya fermentado volvemos a amasarla para desgasificar. Hacemos un cilindro con ella y la dividimos en pequeñas porciones a las que daremos la forma de bollo, teniendo en cuenta que fermentará de nuevo y doblarán su volumen. Colocamos los bollitos sobre la placa del horno previamente forrada con papel vegetal (papel de horno) y esperamos hasta que la masa vuelva a subir. Es conveniente dejar una buena separación entre bollo y bollo para que no se toquen cuando aumente la masa.
5. Precalentamos el horno a 180º.
6. Mientras, prepararemos el acabado de los bollitos. Los pintamos con huevo batido y hacemos en el centro de cada uno un corte poco profundo. En una tacita mezclamos el azúcar y el agua. Añadimos un poco de este azúcar humedecido sobre los bollos, especialmente en la zona del corte.
7. Horneamos durante 20 minutos con ventilados, a 180º. Retiramos del horno y dejamos enfriar los bollos sobre una rejilla.
¡Buen provecho!
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Que ricos hace años que no los como , nunca los prepare en casa besitos
ResponderEliminarEn casa los hago de vez en cuando, a mi hija y a mis sobrinas les encanta y con la chocolatina doblemente rico, que bien te han quedado, están impresionantes, vaya pintaza que tienen los condenados...Besss
ResponderEliminarQue magníficos te han quedado,me encanta y me has llevado otra vez a las meriendas de bollitos de leche con chocolate.......Hay algo más rico¡¡¡¡
ResponderEliminarFeliz semana y muchos besitos¡¡¡
Cierto es, he probado alguna que otra vez estos bollitos y lo buenos que están, te han quedado precioso.
ResponderEliminarSon muy buenos. ESTOS QUIZÁ SEAN MUCHO MEJOR, parece que tiene que ser riquísimos. UNA PINTA BUENÍSIMA.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abrazo.
Que ricos te han quedado, menudo colorcito tienen!!!
ResponderEliminarBesos.
Creo que no los he vuelto a probar desde que cerró la panadería al lado de la casa de mis padres, por allá los años 90 :o)
ResponderEliminarLos tuyos tienen una pinta impresionante y esta miga me pide a gritos que vaya a por ella!
Besos,
Palmira
Me imagino el aroma en la cocina cuando estabas horneandolos, irresistible. Cómo me gustan esos aromas, un beset Alicia
ResponderEliminar¡Qué ricos! Yo sólo los he hecho en casa una vez y la verdad es que me encantan. Los tuyos te han quedado perfectos, menuda miga tan buena qué tienen. Un abrazo
ResponderEliminarAinssss, qué ricos, no sabes lo qe me gustan!!
ResponderEliminar¡¡Hola Alicia!! ¡¡Qué buenos!! A mi también me gustaban mucho de pequeña estos bollos suizos, bueno, aún me gustan, pero hace mucho que no los pruebo. Me encanta tu receta casera, nunca me atrevía a hacerlos, y ahora que te los veo, he comprobado que no es tan difícil. Besitos.
ResponderEliminarRiquisimoooooooooos doy fe hace años que los hago y los publique en el blog ,una pena no poder meter la mano y llevarme un par de ellos para el desayuno de mañana ,te han quedado de relujo.
ResponderEliminarBicos mil wapisima.
Alicia, imagino lo bien que hueles estos bollitos de leche, que es como llamamos en Sevilla a los suizo. Te han quedado espectaculares, seguro que están tiernos y muy esponjosos.
ResponderEliminarBesos.
Hola Alicia! Cuando los vi en Instagram ha sido flechazo a primera vista jeje! Me encanta la "viennoiserie" y estos bollitos no se quedan atrás, se ven deliciosos, ideales para el desayuno, qué rico! Un besito!
ResponderEliminarQue ricos¡¡¡ menuda pinta, se ven muy esponjosos, toda una delicia, de lujo.
ResponderEliminarBesos.