Hoy vengo de lo más tradicional, con un guiso de los que se han hecho en casa toda la vida... Con su salsa espesita para mojar pan y sus patatas amarillas que tan buenos recuerdos me traen.
De pequeña, cuando se hacía este guiso de costillas en casa, siempre repetía ración de patatas. Eso sí, debían ir acompañadas de una cantidad generosa de salsa, con el tenedor las pisaba hasta que quedaban como un puré y me sabían a gloria. La verdad es que lo sigo haciendo salvo que tengamos invitados, pero no se lo contéis a nadie, ¿vale?
INGREDIENTES:
600 gr de costillas de cerdo
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1/4 de pimiento morrón rojo
1/4 de pimiento morrón verde
2 tomates maduros
1 cucharada rasa de pimentón dulce
4 o 5 patatas
1 sobrecito de azafrán
caldo de pollo (el necesario)
aceite de oliva
pimienta negra
sal
ELABORACIÓN:
1. Primero preparamos la carne. Cortamos entre hueso y hueso para tener cada costilla separada. Si el costillar es ancho, previamente pediremos en la carnicería que nos lo partan a la mitad (a lo largo), pues necesitamos costillas pequeñas para este guiso.
2. A continuación, ponemos una cacerola al fuego con aceite en el fondo. Una vez que esté caliente salpimentamos las costillas y las doramos. Conviene que nos queden bien selladas, así estarán más jugosas en su interior. Las retiramos de la cacerola y reservamos.
3. En la misma cacerola añadimos la cebolla y los dientes de ajo bien picaditos. Rehogamos y cuando comiencen a estar blandos incorporamos los pimientos cortados en dados un poco grandes (pequeños si lo preferís, a mí me gusta que se noten en el guiso).
4. Rehogamos bien el pimiento con los demás ingredientes y agregamos los tomates pelados y rallados. Cocinamos unos minutos dando vueltas para que no se pegue. Incorporamos el pimentón, e inmediatemente echamos el vino evitar que se queme, de lo contrario amargaría todo.
5. Dejamos que el alcohol se evapore y de nuevo introducimos las costillas en el guiso. Cubrimos con caldo, de manera que sobrepase unos tres dedos a la carne.
6. Mientras las costillas se cocinan y hacen "chup chup", pelamos y lavamos las patatas. Las tronchamos en cubos grandes y las añadimos.
7. El siguiente paso consiste en echar un poco de caldo en un vaso para diluir el azafrán. Una vez hecho lo agregamos a la cazuela y aprovechamos para corregir de sal y pimienta.
8. Ahora solo tenemos que dejar que el guiso continúe haciendo "chup chup" hasta que las patatas estén tiernas para retirarlo del fuego.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.
La primera vez que escuché el nombre de este guiso, "en amarillo", me hizo gracia, hasta que entendí que se debía al color del sobrecito de azafrán. Lo he cocinado muchas veces después porque como plato único con una ensalada y postre no tiene rival. Está buenísimo y es muy sano, imposible no tenerlo en el menú diario.
ResponderEliminarBss
Hola Alicia! Es verdad que este plato es de lo más tradicional y también de lo más rico. Además es bastante saludable así que ¿por qué resistirse? Jeje!! Besitos!
ResponderEliminarHola Ali, que sepas que yo con las patatas sigo haciendo lo mismo y eso que no debería pero esa salsa con las patatitas echas puré con el tenedor me pueden jaja, te ha quedado un guiso de los de siempre que para mi son los mejores, me encanta como te ha quedado...Bess
ResponderEliminarAinsss, l que nos gusta el cuchareo del bueno!!! me llevo mi plato antes de que se acabe!Un beso
ResponderEliminarSon platos en casa de toda la vida. Pero reconfortan el alma en un día frío, un beset
ResponderEliminarEste guiso es una maravilla :O) En casa siempre chafo unas cuantas patatas antes de servirlo porque no sé, me da que todavía queda más rico, ¿verdad? jejeje
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Me encanta este plato, muy tradicional pero de los que siempre tienen una gran acogida en la mesa, además de sabroso es totalmente saludable. Te ha quedado de lujo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
¡¡Hola Alicia!! Mi madre también hacía este guiso, y yo lo he adoptado de ella y lo hago exactamente igual que ella, pues sigo su receta al pie de la letra. Y si, es un clásico pero que está muy bueno y es ideal para los días de frío. En mi casa, era al contrario, cuando venía visita era cuando mi madre lo hacía, pues decía que de ahí siempre salían muchos platos y que todo el mundo dejaba los platos limpios. Yo sin embargo, hago lo que tú, no se me ocurre ponérselo a las visitas, ja, ja. Besitos.
ResponderEliminarUummmmmmmmmm me encanta no lo siguiente lo que no sabia era que se llamase asi es una de las primeras recetas que publique en el blog ,en casa nos encanta no sabes como me has tentado por que no puedo meter la mano que si no me llevaba un plato para la cena , te ha quedado de relujo y seguro estaan de rexupete.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Yo también machaco las patatas con la salsa del guiso, así están más ricas jejeje... El plato es de todo mi gusto y te ha quedado con una pinta muy apetitosa.
ResponderEliminarSaludos!
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