Hace unos días nos regalaron unos calabacines hermosos a los que estoy quitando mucho partido. Los padres de un amigo los cultivan en su huerto y son de una calidad extraordinaria, un poquitín más grandes que los que se suelen encontrar en el súper pero muy buenos. Ayer, preparé con ellos un revuelto riquísimo aunque no hubo tiempo para hacerle fotos, así que la receta de momento queda pendiente. A lo que sí hice fotos es a este pudin de calabacín y ricotta, de textura cremosa y sabor suave. Es muy sencillo de preparar y aunque se necesita encender el horno para cocinarlo luego se toma frío y es una verdadera maravilla.
El ricotta es un queso de pasta fresca que no tiene corteza. Proviene de Italia y es de sabor suave, ligeramente granulado y blando. Se elabora con el suero de la leche de vacca, de oveja o de búfala, aunque este último es bastante difícil de conseguir. En este pudin queda muy bien, pero si no lo tenéis a mano podéis sustituirlo por requesón o algún tipo de queso en crema para hacer la receta.
INGREDIENTES:
600 gr de calabacín
250 gr de queso fresco ricotta
4 rebanadas de pan de molde
3 huevos
pimienta recién molida
sal
mantequilla para engrasar el molde
Para decorar:
lechuga picada
tomates cherry
ELABORACIÓN:
1. Lavamos el calabacín o calabacines y lo cortamos en dados.
2. Cocinamos los dados de calabacín al vapor, utilizando un recipiente adecuado para ello.
3. Una vez que tengamos listo el calabacín lo colocamos en un cuenco grande. Añadimos los huevos, el pan de molde en trocitos, el queso ricotta, una pizca de pimienta recién molida y sal al gusto. Trituramos todo muy bien con la batidora.
4. Precalentamos el horno a 180º.
5. Engrasamos un molde con mantequilla tipo plum-cake. Vertemos la masa para el pudin en el molde y llevamos al horno a baño de maría (introduciendo el molde en otro recipiente o bandeja con agua en el fondo) durante 45 minutos.
6. Dejamos que el pudin enfríe antes de desmoldar. Servir bien frío, mejor de la nevera.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Twitter, en Google +, Pinterest e Instagram.
Tiene que estar delicioso Alicia, que pintaza tiene, mi madre me trajo también calabacines y hay para dar y regalar, tendré que probar este pastel para darle salida, te quedo divino, los nuestros ella los recoge más pequeños y están también muy ricos...Bess
ResponderEliminarQue bien has sabido sacarle partido a esos calabacines, un pudin riquísimo, le supongo un sabor suave y delicioso. La pinta que tiene lo dice todo, es buenísima.
ResponderEliminarUn beso.
Muy rica, es una receta ideal para estos días estivales, un beset
ResponderEliminarRiquísima y muy fresquita, es lo que apetece con estos calores, besos
ResponderEliminarSofia
¡¡Hola Alicia!! A mi me encanta el calabacín, y está muy presente en mis menús semanales. Me gusta esta otra forma de consumirlo, como un pastel frío. Encuentro estas recetas muy prácticas, pues se pueden hacer con antelación y poder irte a la piscina o a la playa y tener la comida ya preparada. Besitos.
ResponderEliminarAyy encima de esas tostadas me ha apetecido un montón!! Se ve divino este pudin!! Qué color más bonito le da el calabacín.
ResponderEliminarBesos
Tiene que estar riquísimo, una original combinación, me ha encantado!!
ResponderEliminarMe han encantado esta propuesta, se ve muy buena y es de lo mas original.
ResponderEliminarHola Alicia! Se ve riquísimo, soy más de berenjena que de calabacín pero estoy segura que de esta manera me lo comería sin problema ;) Un besito!
ResponderEliminar¡Qué bien te ha quedado! Me falta probarlo. Aprovecharé que tengo en reserva. Un beso.
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